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viernes, 12 de diciembre de 2014

Empate en la Condomina

El portero del Burgos en acción
El Burgos CF sumó un valioso empate en el feudo del Real Murcia, uno de los líderes del Grupo I de Segunda B, en un partido que pudo caer de cualquier lado. De esta forma el cuadro blanquinegro suma sin quinta jornada sin conocer la derrota y confirma su buena racha de juego y resultados.
El Murcia comenzó mejor que el Burgos, que tardó tiempo en entrar en escena. Pudo costarle tanto tiempo activarse, ya que a los 2 minutos se produjo la primera llegada de peligro, pero Carrillo no consiguió darle luz a una jugada bien llevada por Arturo. Además, Garmendia hizo intervenir en el minuto 5 a Álvaro del Val con un disparo muy centrado que el meta burgalés detuvo sin problemas.
Mientras, el Burgos respondió a estas acciones con una falta ejecutada con maestría por Javi Hernández, que ajustó el balón al palo corto para que Fernando, en una estirada felina, consiguiera desviar el balón a córner.
El Murcia se imponía al medio campo del Burgos, que estaba más pendiente de defender que de dar oxigeno a su equipo. Beñat conseguía tapar en la salida a Arturo y Armando, pero cada vez los burgaleses se echaron más atrás y el cuadro local lo iba aprovechando para hacer circular el balón por las inmediaciones del área castellana.
Así llegó, en el minuto 12, una jugada por banda derecha en la que Jairo se fue de Dani Guillén y centró al corazón al área, desde donde Javi Flores fusiló a Álvaro del Val. El meta burgalés consiguió rechazar el balón, pero éste le quedó franco a Carrillo para enviarlo al fondo de las mallas (1-0).
El gol no varió el panorama, porque el Burgos no cambiaba de ritmo. Con balones arriba buscaba a un Cristian excesivamente desasistido que se desesperaba luchando con la zaga grana. El dominio era local, pero los de Fede Castaños adelantaron sus líneas y eso les dio más control. Así, Javi Hernández estuvo cerca de empatar, pero no pudo controlar, cuando estaba solo, un balón que le pusieron desde la derecha.
Los locales Javi Flores y Jairo estaban bien por banda, pero las ayudas de Beñat y Moke en el medio hacían que el juego grana se cortocircuitase. El Burgos iba encontrándose más cómodo y tanto Maureta como Quesada se imponían en el juego aéreo a Carrillo.
El Burgos cambió tras los minutos de descanso. Se mostró mucho más presionante y aumentó su intensidad. El equipo blanquinegro estaba cada vez mejor y diez minutos después de la reanudación se encontró con el tanto del empate después de que el colegiado decretara como penalti en un agarrón de Álvaro sobre Gabri Gómez. Cristian materializó el lanzamiento desde los once metros y subió el merecido 1-1 al marcador.
Tres minutos más tarde el Burgos pudo acabar de voltear el marcador en un disparo de Javi Hernández sin oposición, pero no atinó con la portería. El partido se le había revuelto al Murcia, que veía cómo los castellanos querían más y además conseguían pasar la línea de centro con facilidad, lo que les daba lugar enseguida a tener opciones para crear peligro a través de la rapidez de Javi Hernández y Gabri Gómez.
Llegado el último tramo del partido el Murcia se fue a por todas y Javi Flores y Carrillo pudieron desnivelar el duelo, pero no consiguieron finalizar sus ocasiones. Además, también pudo enmudecer el estadio cuando el recién entrado Carralero (minuto 85) logró revolverse dentro del área y su remate cruzado lo desvió el meta local a córner. El choque ya no dio para más.

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