El Real Murcia es el único club del fútbol español en categoría nacional que tiene a su primer equipo y al filial liderando la clasificación en sus respectivas categorías, algo que tiene un gran mérito pues lo ha conseguido casi tres meses después de que el descenso administrativo por deudas económicas desmantelara ambas plantillas.
El Murcia, que ayer venció por 2-1 al Somozas gallego en el estadio Nueva Condomina con goles de Javi Flores y Joseba Garmendia, lidera el grupo I de Segunda División B con 28 puntos sumados en 12 jornadas y un balance de nueve victorias, un empate y dos derrotas, con 15 goles marcados y cinco encajados.
El equipo dirigido por José Manuel Aira tiene un punto de ventaja sobre el Logroñés, dos con respecto al Oviedo, al que visitará el próximo fin de semana; y cinco con relación al Guijuelo.
La distancia sobre el Langreo, quinto en la tabla y, por lo tanto, la referencia pensando en acceder a la promoción de ascenso, está ya a ocho puntos de los granas.
Por su parte, el Murcia Imperial, segundo equipo del club, lidera el grupo XIII de Tercera División con 29 puntos en 11 partidos disputados -nueve triunfos y dos empates, con 24 tantos favor y sólo tres en contra-.
El cuadro que dirige Paco García conserva cuatro puntos de renta sobre el segundo clasificado, que es el Jumilla, en cuyo campo empató ayer a cero goles.
Ese doble primer puesto es especialmente meritorio teniendo en cuenta que el pasado mes de agosto el primer conjunto grana fue descendido a Segunda B por sus deudas económicas y eso determinó que la mayoría de sus jugadores se marcharan y que varios jugadores del filial pasaran a formar parte de la primera plantilla, lo cual debilitó precisamente al Murcia Imperial. De los 20 equipos de Primera División uno de ellos, el Barcelona, tiene a su filial en Segunda y los azulgranas son segundos en la Liga BBVA y duodécimos en la Liga Adelante.
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